La líder opositora venezolana María Corina Machado, galardonada este viernes con el Premio Nobel de la Paz 2025, aseguró que el reconocimiento internacional representa un “impulso decisivo” para continuar la lucha por la libertad y la democracia en Venezuela.
En un mensaje difundido a través de su cuenta en X (antes Twitter), Machado expresó su gratitud y destacó que el galardón no es solo personal, sino un homenaje colectivo al pueblo venezolano que, según sus palabras, “ha resistido décadas de represión y oscuridad política”.
“Este inmenso reconocimiento a la lucha de todos los venezolanos es un impulso para concluir nuestra tarea: conquistar la libertad. Estamos en el umbral de la victoria y hoy más que nunca contamos con el presidente Trump. ¡Venezuela será libre!”, escribió la dirigente.
El Nobel de la Paz 2025: un símbolo de resistencia democrática
El Comité Noruego del Nobel otorgó el premio a Machado en reconocimiento a su papel como figura clave en la defensa de los derechos humanos y la restauración democrática en Venezuela, destacando su valentía frente a la persecución política y su influencia unificadora dentro de una oposición históricamente fragmentada.
El presidente del comité, Jørgen Watne Frydnes, subrayó durante el anuncio que la líder venezolana ha mantenido “viva la llama de la democracia en medio de una creciente oscuridad”, pese a las amenazas contra su vida y las restricciones impuestas por el régimen de Nicolás Maduro.
Machado, quien ha sido inhabilitada en múltiples ocasiones por las autoridades venezolanas, ha continuado su labor política desde la clandestinidad, ganando apoyo tanto nacional como internacional por su firme defensa de los valores democráticos.
Apoyo a Estados Unidos y el despliegue militar en el Caribe
En su mensaje posterior al anuncio del Nobel, Machado también respaldó públicamente el despliegue de buques de guerra estadounidenses en el Caribe sur, una medida ordenada recientemente por el expresidente Donald Trump, quien ha reiterado su apoyo a la oposición venezolana.
La opositora calificó la acción como una señal de respaldo internacional hacia el pueblo venezolano y como una muestra de presión diplomática y estratégica sobre el gobierno de Nicolás Maduro, que ha tildado la operación militar de “provocación y amenaza a la soberanía nacional”.
El despliegue, según analistas internacionales, se enmarca en un contexto geopolítico más amplio en el que Washington busca reforzar su influencia en el hemisferio occidental y ejercer presión sobre regímenes autoritarios de la región.
Reacciones internacionales y lecturas políticas
El reconocimiento a Machado ha generado una ola de reacciones a nivel global. Gobiernos de América Latina y Europa, incluyendo Francia, Panamá, Argentina y varios líderes de la Unión Europea, han expresado su felicitación y respaldo a la dirigente venezolana, valorando su persistencia en la promoción de la libertad política y los derechos humanos.
En contraste, el gobierno de Nicolás Maduro ha guardado silencio oficial hasta el momento, aunque figuras cercanas al régimen han calificado el premio como una “maniobra política” impulsada por potencias extranjeras.
Analistas políticos coinciden en que este reconocimiento coloca nuevamente a Venezuela en el foco internacional, elevando la figura de Machado como símbolo global de resistencia pacífica ante el autoritarismo.
Un premio con impacto más allá de Venezuela
El Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado trasciende el ámbito nacional. Representa una reafirmación de la comunidad internacional a favor de la democracia, la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos en América Latina, en un momento en que la región enfrenta desafíos crecientes en materia institucional y política.
Para Machado, el galardón es también un mensaje de esperanza: una señal de que la lucha por la libertad puede tener reconocimiento y apoyo global. “Este premio es para todos los venezolanos que no se rinden. Nuestra causa es justa, y el mundo lo ha entendido”, declaró.

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